Una puesta en escena especia es la que hizo Lanvin para nadie fue indiferente, vuelven las hombreras. con cuerpo y un copo exageradas, las chaquetas estructuras con hombros marcados será una de las tendencias a seguir, propone Lanvin. El desfile ha seguido en negro con elegantes vestidos con drapeados gigantescos en hombros, bodys combinados con metalizados collares, auténticas armaduras de pedrería y vaporosas piezas con grandes -pero a la vez delicados -escotes.
Del negro se hace la luz. Y de repente han irrumpido en escenalos colores joya. Vestidos en ocre, coral, vino, turquesa, fucsia... Cortos, estructurados, en bloque y con ciertas influencias asiáticas. Los zapatos, stilettos en su mayoría y con pulsera al tobillo, no hacían si no estilizar más el look.
